Cápsula de champán, tapa, cápsulas, placa & Muselets
La invención de la cápsula o tapón de champán se remonta a Adolphe Jacquesson en 1844.
El objetivo real de estas pequeñas "tapas metálicas" (cápsulas, placa y muselets) es evitar que el alambre corte el Corcho para evitar que la botella se dañe. Sin embargo, estas cápsulas de champán también son ideales para exhibir los logotipos, gráficos, escudos y letras de las distintas casas. A veces, incluso hay cápsulas con la imagen del propio bodeguero. La belleza y la enorme variedad de estas cápsulas han inspirado durante mucho tiempo a muchos coleccionistas. Para algunos coleccionistas, ahora se considera una afición muy seria. Algunas cápsulas de champán se consideran muy raras y valiosas. Los amantes de este tema reciben el nombre de placomusofilistas. La ciencia en sí se denomina placomusofilia.
A diferencia de los sellos, por ejemplo, las pequeñas colecciones de estas cápsulas de champán también pueden enmarcarse y exponerse bellamente en casa. A lo largo de los años, la cápsula de champán no sólo ha cumplido una función práctica, sino que también ha adquirido una dimensión estética. Los diversos diseños y acabados de las cápsulas reflejan a menudo el Historia y tradición de las respectivas casas de champán. Algunos coleccionistas se especializan en determinadas marcas o épocas, lo que aumenta aún más el valor del coleccionista y la diversidad de la colección.
Un aspecto interesante de la cápsula de champán es que algunas casas lanzan ediciones limitadas que se producen exclusivamente para ocasiones especiales o aniversarios. Estas cápsulas de edición limitada son especialmente codiciadas y su valor puede aumentar considerablemente con el tiempo. Los coleccionistas suelen intercambiar e intercambiar estas cápsulas en ferias especiales y en foros en línea, lo que ha creado una animada comunidad.
La cápsula de champán también ha adquirido un significado cultural. En algunas regiones de Francia hay museos y exposiciones dedicados exclusivamente a este tema. En ellos, los visitantes pueden seguir la evolución de las cápsulas desde sus inicios hasta los diseños modernos y admirar ejemplares raros.
La fabricación de la cápsula de champán es un proceso preciso. Cada cápsula debe encajar a la perfección para sujetar bien el corcho y, al mismo tiempo, presentar la marca de la casa. Las cápsulas metálicas suelen diseñarse artísticamente e imprimirse con gran precisión, convirtiéndolas en pequeñas obras de arte.
En resumen, la cápsula de champán es mucho más que un elemento funcional. Es un objeto de coleccionista, una obra de arte y una pieza de historia cultural. Su significado y valor son muy apreciados por los numerosos aficionados de todo el mundo que se han dedicado a la Placomusofilia. La cápsula de champán es, por tanto, un ejemplo fascinante de cómo un pequeño detalle puede encender una gran pasión.